domingo, 2 de junio de 2013

PRINCIPALES CONTAMINANTES ATMOSFÉRICOS Y SUS IMPACTOS

Si observáramos en detalle los gases que expulsan las fábricas, veríamos toda una serie de moléculas nocivas tanto para el medio ambiente como para la salud humana. 
Por desgracia, no hace falta ir hasta las industrias para encontrar estas moléculas. Muchas de las actividades cotidianas que hacemos las pueden generar. Un ejemplo sería el transporte en coche.
¿Que tipo de gases expulsan los coches?


         Tubo de escape


Los contaminantes más frecuentes y peligrosos:



Monóxido de carbono (CO)
Es un gas inodoro, procede de las Combustiones incompletas de gasolinas y gasóleo, refinerías de petróleo y plantas de tratamiento de combustibles fósiles.
Se produce cuando no hay suficiente ventilación.

Efectos medioambientales y para la salud:
En áreas urbanas con mucho tráfico o en zonas industriales el CO puede alcanzar niveles que desencadenan dolores de cabeza, mareos y fatiga.
En altas concentraciones es peligroso para las personas y los animales, puesto que se fija en la hemoglobina de la sangre, impidiendo el transporte de oxígeno en el organismo, por lo que resulta letal. Además, es inodoro, y a la hora de sentir un ligero dolor de cabeza ya es demasiado tarde. Se diluye muy fácilmente en el aire ambiental, pero en un medio cerrado, su concentración lo hace muy tóxico, incluso mortal. Es responsable de la muerte de muchas personas en minas de carbón, incendios y lugares cerrados (garajes, habitaciones con braseros, etc.)




Hidrocarburos aromaticos policíclicos (HPA)
Los HAPs se producen en la combustión incompleta de la materia orgánica, se encuentran en el petróleo, el carbón y en depósitos de alquitrán y también como productos de la utilización de combustibles (ya sean fósiles o biomasa). 
Los HPAs del aire proceden de centrales eléctricas térmicas, de vehículos y calefacciones, de la incineración de materia orgánica y de los incendios forestales.

Efectos ambientales y para la salud
Como contaminantes han despertado preocupación debido a que algunos compuestos han sido identificados como carcinógenos, como los benzopirenos; también se encuentran en el suelo y en el agua.



Óxidos de nitrógeno ( NO2) y de azufre (SO2)
Son emitidos por centrales térmicas, fábricas y calderas al realizar combustiones  a altas temperaturas de combustibles fósiles, como carbón, gasóleo y gasolina o fuel 
Una vez en el aire, se oxida con el vapor de agua y forman ácido sulfúrico   (H2SO4) y ácido nitrico (HNO3), que cae de nuevo al suelo en forma de lluvia ácida, incluso a kms de distancia de las fuentes de emisión.

Efectos medioambientales y para la salud:
Provocan caídas en el ph de los suelos, ríos, lagos, e incluso pueden verse afectadas zonas concretas del océano.
Pueden dañar directamente a los seres vivos, sobre todo a las hojas de las plantas, debilitándolas, alterando la fotosíntesis y minando la salud de los bosques.
La lluvia ácida afecta a edificios y monumentos, acelerando su corrosión, así como la salud humana, ya que puede afectar al sistema respiratorio.


La humanidad ha colocado 350 mil millones de toneladas métricas de dióxido de carbono a la atmósfera desde 1750. (www.planetaazul.com)


Partículas 
De origen variado, las podemos encontrar en forma de humo, polvo, vapores y compuestos orgánicos volátiles.
Provienen de actividades humanas como las centrales eléctricas, medios de transporte, fertilizantes, pinturas y otros productos.
Son generados, en menor medida, por procesos naturales como el vulcanismo y los incendios forestales.

Efectos medioambientales y sobre la salud
El impacto es muy variable, puede ir desde la simple reducción de visibilidad hasta la causa de enfermedades de tipo respiratorio y cancerígeno.




Clorofluorocarbonos (CFCs)
Gases de síntesis, inventados en 1930 para usarlos como aerosoles en sprays, y como refrigerantes en la  industria del frío.
Se aplican también en la industria del plástico y de la electrónica.

Efectos medioambientales y para la salud:
Desde los años 1960, se ha demostrado que los CFCs, tienen efectos potencialmente negativos: contribuyen de manera muy importante a la destrucción de la capa de ozono en la estratosfera, así como a incrementar los riesgos de cáncer de piel y de padecer cataratas oculares. 
El protocolo de Montreal (1987) puso fin a la producción de la gran mayoría de estos productos, por lo que se está regenerando la capa de ozono.




Otros:

Dióxido de carbono (CO2)
Metano (CH4)
Ozono (O3)
Metales pesados: plomo (Pb), cadmio (Cd), mercurio (Hg).







2 comentarios: