domingo, 27 de enero de 2013

VACUNACIÓN

Los vertebrados tenemos el mejor sistema defensivo contra las enfermedades: el sistema inmunitario.





Somos inmunes frente a determinadas enfermedades. Esta inmunidad puede ser natural, presentando una resistencia genética a determinados microorganismos, o adquirida, bien sea de forma natural o de forma artificial.
¿Cómo funciona nuestro organismo frente a los antígenos externos?
El cuerpo humano tiene barreras que hacen que los microorganismos que producen determinadas enfermedades no pasen al interior
Las  barreras inespecíficas o defensas naturales de nuestro cuerpo son , por ejemplo, la piel que impide el paso de microorganismos salvo que exista una herida en ella; el mucus  es una defensa contra las infecciones respiratorias, y en el estómago, los jugos gástricos destruyen los microorganismos, debido al alto grado de acidez ; estas barreras no son  las mismas para cada caso. Por ejemplo, la piel sirve de barrera a las infecciones, el mucus y los jugos gástricos también, pero cada uno de ellos son específicos para un tipo de infecciones. En cambio, el sistema inmunitario es específico, y  no se localiza en un órgano concreto.

Para que algunas enfermedades se curen sólo hay que dejar trabajar a nuestro organismo, él se encarga de eliminar todo aquello que las produce. Gracias a los glóbulos blancos, cuya función principal es la de eliminar, todos los cuerpos extraños que entran en el organismo.
Los linfocitos son los glóbulos blancos capaces de reconocer las moléculas del organismo extraño: antígeno. Cuando reconoce a un antígeno lo combate produciendo anticuerpos que anulan la toxicidad del antígeno.


En el vídeo se puede ver cómo trabaja un glóbulo blanco persiguiendo a una bacteria:




Cada cuerpo extraño tiene ciertas moléculas que sólo él posee,  antígenos. El organismo, una vez que detecta al antígeno, fabrica anticuerpos, que destruyen sus célula. Cada antígeno tiene su propio anticuerpo.
Los linfocitos  detectan el antígeno y elaboran anticuerpos específicos para ese antígeno; y actúan directamente sobre él , destruyéndolo.

Cada célula posee señales de identificación celular. El sistema inmunitario reconoce estas señales y ataca a la  célula que no identifica como propia.
Esta es la causa del rechazo en los trasplantes, toda persona trasplantada debe tomar de por vida inmunosupresores.


Además, los linfocitos tienen memoria. Es decir, cuando una persona vence una infección, adquiere memoria inmunológica, lo que hace que al encontrarse de nuevo con él su organismo fabrique rápidamente anticuerpos  para combatirlo, impidiendo que la enfermedad se desarrolle. Las células de memoria nos hacen inmunes para las enfermedades que hemos padecido para toda la vida.
Cuando decimos que una persona es inmunodeficiente significa que su capacidad de producir anticuerpos es reducida.
El problema surge cuando ataca un infección muy grave y no le da tiempo al sistema inmune a fabricar anticuerpos. Pero podemos ayudar a nuestro cuerpo de una forma artificial, de tal manera que la enfermedad llegue a desaparecer o que al menos sus efectos negativos disminuyan. Para ello existe la vacunación. 

Inmunidad natural .............Sistema inmunitario
Inmunidad artificial............Vacunación




Las vacunas son preparados que contienen los antígenos de un determinado microbio o el propio microbio muerto. Al inyectar este preparado a una persona se consigue que el organismo trabaje tranquilamente, produzca anticuerpos y  genere células de memoria inmunológica, algunas veces permanente. Cuando el organismo entre de nuevo en contacto con la infección la respuesta inmunológica es tan rápida que  no llega a reinfectarse. Las vacunas son sólo preventivas.




Existen vacunas contra muchas enfermedades: sarampión, difteria, tétanos, tosferina. Alguna de ellas, como la viruela, ha desaparecido.

La generalización de la vacunación, los antibióticos, las redes de alcantarillado y el agua potable, explican que haya descendido la mortalidad por infecciones desde mediados del siglo XX.


¿Por qué se hacen todos los años vacunas nuevas contra la gripe?

El virus de la gripe no es único, existen tres tipos, el A, B y C, siendo los dos primeros los más importantes.
La cepa H1N1 es un subtipo de la gripe A que, a su vez, ha mutado en diversos subtipos:
La gripe española (ya extinguida).
La gripe aviar.
La gripe porcina.
La gripe bovina.
La gripe porcina actual es una variante de la cepa H1N1 que ha saltado de los cerdos a los humanos.

Como el virus de la gripe sufre continuos cambios (muta), la Red Mundial de Vigilancia de la Gripe vigila los virus gripales que circulan entre el ser humano. La OMS recomienda, de forma anual, una vacuna dirigida a la   cepa que esté en ese momento circulando.









ENFERMEDADES INFECCIOSAS


La Ciencia médica sabe que aparecerán nuevas infecciones; siendo una de las principales causas de muerte en el mundo. 

Se calcula que anualmente mueren en el mundo 20 millones de personas por infecciones como tuberculosis, neumonías , malaria, varicela, sarampión, hepatitis B...La mayoría de estas muertes se producen en los países pobres. Por otro lado, en los países ricos están apareciendo nuevas infecciones producidas por mutaciones  de microorganismos que se vuelven más virulentos. En los últimos años  ha reaparecido un tipo de tuberculosis multirresistente asociada al SIDA, como una infección oportunista.
O bien, las nuevas enfermedades aparecen  por microorganismos que saltan la barrera de las especies,  pasan de una especie a otra y se adaptan al nuevo huesped:  fiebre de Lassa, enfermedad de Marburgo, virus de Ébola, gripe aviar..






FIEBRE DE LASSA

La fiebre de Lassa es una enfermedad hemorrágica aguda causada por el virus de Lassa. Se transmite a los humanos a través del contacto con alimentos o enseres domésticos contaminados por excrementos de roedores. También puede transmitirse de persona a persona y en laboratorios, especialmente en hospitales donde no se toman medidas adecuadas de control de la infección. El diagnóstico rápido y su tratamiento inmediato son fundamentales.







Contagio y síntomas. Tiene una única forma de contagio, y es cuando se llega a manipular carne de roedores que se encuentra infectada; el caso más grave es cuando una persona llega a consumir esta carne. Una vez que alguien se haya infectado  puede ser el foco de infección hacia otras. Los síntomas generalmente aparecen entre los 5 a los 15 días después de haberse iniciado el contagio:

Dolores musculares.
Presencia de úlceras bucales.
Fiebre alta.
Alteraciones cutáneas.
A todo esto, se suma un malestar general que el enfermo no puede soportar y que poco a poco, son más intensos, provocando con ello la incapacidad de movilidad del enfermo.
El virus infectará a casi todos los tejidos del cuerpo humano. Se inicia con la mucosa, intestino, los pulmones y el aparato urinario, y luego avanza hasta el sistema vascular.



Tratamiento. Gracias al tratamiento con ribavirina, las tasas de mortalidad sigue disminuyendo. Se trabaja en una vacuna  que ha mostrado de momento resultados positivos en ensayos con animales.



Todas las personas sospechosas de infección por fiebre de Lassa deben ser ingresados ​​en centros de aislamiento y sus fluidos corporales y excrementos adecuadamente eliminados.  



La recomendación más sana es tratar de evitar un contacto directo con cualquier tipo de roedores, sea que éstos se encuentren vivos o muertos.



VIRUS DE MARBURGO



El virus de Marburgo causa en el ser humano una fiebre hemorrágica grave.
Las tasas de letalidad de los brotes de fiebre hemorrágica de Marburgo   oscilan entre el 24% y el 88%.

Se considera que los huéspedes naturales del virus de Marburgo son los murciélagos de la fruta Rousettus aegypti. El virus se transmite de los murciélagos de la fruta a los seres humanos, y se propaga entre éstos por transmisión de persona a persona.


Síntomas. La enfermedad empieza brucamente, con fiebre elevada, cefalea intensa y gran malestar. Los dolores musculares son frecuentes. Al tercer día pueden aparecer diarrea acuosa intensa, dolor y cólicos abdominales, náuseas y vómitos. La diarrea puede persistir una semana. En esta fase los pacientes tienen un aspecto que se ha descrito como “de fantasmas”, con hundimiento de los ojos,  inexpresivad y letargo extremo.
Muchos pacientes tienen manifestaciones hemorrágicas graves a los 5 a 7 días, y los casos mortales suelen presentar alguna forma de hemorragia, a menudo en múltiples órganos. La presencia de sangre fresca en los vómitos y las heces suele acompañarse de sangrado por la nariz, encías y vagina. Durante la fase grave de la enfermedad , la afectación del sistema nervioso central puede producir confusión, irritabilidad y agresividad.
Los síntomas suelen durar de una a tres semanas hasta que la enfermedad se cura o mata al huésped infectado. La tasa de mortalidad es de 23% a más del 90%.

Transmisión. La enfermedad se propaga a través de los fluidos corporales, incluyendo sangre, excrementos, saliva y vómito.


Tratamiento.No existe tratamiento antivírico específico. En actualidad no existen vacunas o terapias contra el virus.


ÉBOLA

El virus del Ébola se introdujo en la población humana a consecuencia del   contacto con la sangre, secreciones, órganos u otros líquidos corporales de animales infectados. En África se han comprobado casos de infección asociados a la manipulación de chimpancés, gorilas, murciélagos de la fruta, monos, antílopes de los bosques y puercoespines infectados que habían sido encontrados muertos o enfermos en la selva.
Posteriormente, el virus se propagó  mediante la transmisión de persona a persona, debido al contacto estrecho con la sangre, secreciones, órganos u otros líquidos corporales de personas infectadas.

Síntomas. La fiebre hemorrágica del Ébola es una enfermedad vírica aguda grave que se caracteriza por la aparición súbita de fiebre, debilidad intensa y dolor de músculos, cabeza y garganta, lo cual va seguido de vómitos, diarrea, erupciones cutáneas, disfunción renal y hepática y, en algunos casos, hemorragias internas y externas.
Las personas pueden transmitirlo si el virus está presente en la sangre y las secreciones.
El periodo de incubación (intervalo desde la infección hasta la aparición de los síntomas) varía de 2 a 21 días.
En los brotes de fiebre hemorrágica del Ébola, la tasa de letalidad varía entre el 25% y el 90%.

Tratamiento y vacuna. Los casos graves requieren cuidados intensivos. Los enfermos suelen estar deshidratados y necesitar rehidratación por vía intravenosa u oral con soluciones que contengan electrólitos.

No se cuenta todavía con ningún tratamiento ni vacuna específicos. Algunos medicamentos nuevos han dado resultados prometedores en estudios de laboratorio y actualmente se están evaluando. Se están poniendo a prueba varias vacunas experimentales, pero podrían pasar varios años antes de que alguna de ellas pueda utilizarse.





GRIPE AVIAR

La gripe aviar es una enfermedad infecciosa de las aves, causada por virus.
La mayoría de los virus de la gripe aviar no infectan al ser humano, pero el H5N1, causa infecciones humanas graves.

Los brotes de gripe aviar en las aves de corral pueden ser motivo de preocupación para la salud pública mundial por su efecto en las propias aves, por la posibilidad de que causen enfermedad humana grave, y por su potencial pandémico. Además puede tener graves repercusiones en la economía local y mundial, así como en el comercio internacional.

La mayoría de los casos de infección humana por virus H5N1 se han relacionado con el contacto directo o indirecto con aves de corral infectadas, vivas o muertas. No hay pruebas de que la enfermedad pueda transmitirse a las personas a través de los alimentos, siempre que hayan sido bien cocinados.
El control de la enfermedad en los animales es la primera medida para reducir el riesgo para el ser humano.
El H5N1 infectó por vez primera al ser humano en 1997, durante un brote aviar registrado en la Región Administrativa Especial de Hong Kong (China). Desde su reaparición  este virus aviar se ha propagado de Asia a Europa y África, y se ha arraigado en las aves de corral de algunos países, produciendo millones de casos de infección en estos animales, varios cientos de casos humanos y la muerte de muchas personas. 

Infección humana por virus de la gripe H5N1 y sus características clínicas.
La tasa de letalidad de las infecciones humanas por virus H5N1 es mucho mayor que la de la gripe estacional.
El periodo de incubación de los casos humanos de gripe aviar por H5N1  oscila entre 2 y 8 días, pudiendo llegar hasta los 17 días.
Los síntomas iniciales son fiebre alta, generalmente de más de 38ºC, y otros síntomas gripales. En algunos pacientes también se han descrito   otros síntomas tales como diarrea, vómitos, dolor abdominal, dolor torácico, y sangrado por la nariz y las encías. Una característica observada en muchos pacientes es la afectación temprana de las vías respiratorias bajas, la dificultad para respirar aparece unos 5 días después de los primeros síntomas. La producción de esputo, a veces sanguinolento, es variable.

Tratamiento antivírico. 
Hay pruebas de que algunos antivíricos, en particular el oseltamivir, pueden reducir la duración de la fase de replicación del virus y mejorar las perspectivas de supervivencia.








La propagación de estas enfermedades se ve agudizada por la globalización actual. Ya que puede dar origen a una epidemia. 
Se habla de epidemia cuando una enfermedad se propaga durante un cierto periodo de tiempo en una zona geográfica determinada y que afecta simultáneamente a muchas personas.
Se trata de una noción utilizada por la salud comunitaria para hacer referencia al hecho de que la enfermedad llega a una cantidad de gente superior a la esperada.


Epidemia



Cuando una epidemia salta todas las barreras (por aquello de la globalización), se convierte en pandemia
Cuando la epidemia se expande por varios países, se transforma en una pandemia.
El origen etimológico de esta palabra significa “enfermedad de todo el pueblo”. La pandemia suele producirse ante la aparición de un nuevo virus (para el cual no existe ningún tipo de inmunidad).
Una pandemia es una enfermedad infecciosa que se propaga a través de los seres humanos en todo el mundo, o en regiones muy grandes. 

Normalmente, se espera que en cada siglo ocurran tres o cuatro pandemias. No obstante, no se puede predecir la ocurrencia de una pandemia con total exactitud.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se declara una pandemia cuando se cumplen tres condiciones:
1) Aparece un virus nuevo, que no haya existido anteriormente y, por consiguiente, no hay personas inmunes. 
2) Los virus infectan a las personas, causando enfermedades serias.
3) Los agentes se propagan fácil y sostenidamente entre los seres humanos.
En el caso de otras enfermedades que también matan a muchas personas, como el cáncer, no se consideran pandemias debido a que no son infecciosas o contagiosas. Estas tres características sólo las posee el sida, que le quitado el puesto a la peste:  el sida ha matado a más de 16 millones de personas y actualmente son portadores del virus 40 millones. 



lunes, 21 de enero de 2013

SIDA



En 1981, en San Francisco (EEUU), aparece un tipo de neumonía muy rara que afecta a 5 pacientes varones. Esta rara enfermedad  llama la atención de los médicos. La mayoría de estos pacientes eran hombres homosexuales, los cuales también sufrían de otras enfermedades crónicas que más tarde se identificaron como infecciones oportunistas.

Por la aparición de unas manchas de color rosáceo en el cuerpo de los infectados, se comenzó a llamar al SIDA, la «peste rosa», atribuyéndola a los homosexuales, aunque pronto se advirtió que también la padecían inmigrantes  en Estados Unidos, los usuarios de drogas inyectables , los receptores de transfusiones sanguíneas y los hemofílicos; es decir, personas de todas las edades, de ambos sexos y de cualquier orientación sexual.

Se sospecha que era producido por un virus y que se transmitía por sangre o por vía sexual, y que produce un déficit inmunitario.
La nueva enfermedad fue bautizada  con el nombre de Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA); es una enfermedad  que afecta a las personas que han sido infectadas por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Se dice que alguien padece SIDA cuando su organismo, debido a la inmunodeficiencia provocada por el VIH, no es capaz de ofrecer una respuesta inmune adecuada contra las infecciones.
En 1984 dos investigadores: el francés Luc Montagnier  y el norteamericano Robert Gallo, por separado, logran aislar el virus que provoca el sida, el VIH, que anula el sistema inmunitario al destruir un tipo de glóbulos  blancos de la sangre, lo que da paso a infecciones oportunistas como hongos, tuberculosis, neumonías, cierto tipos de cáncer...

El descubrimiento del virus permitió el desarrollo de un anticuerpo, e 
identificar a los infectados. También permitió empezar investigaciones sobre posibles tratamientos y una vacuna.



HIV-budding-Color.jpg



El virus surgió hace miles de años, era un virus propio de una especie de mono africano, que pasó al ser humano al alimentarse de carne de chimpancé, y en la nueva especie se ha adaptado y reproducido.





El virus del sida comienza a manifestarse semanas después de la infección, con una sintomatología parecida a  un proceso gripal.

Normalmente, el sistema inmunitario ataca cualquier virus con  los glóbulos blancos, pero desafortunadamente el virus del sida  ataca específicamente a los glóbulos blancos, y cuando es atacado por éstos se oculta dentro de ellos. Una vez dentro,  el virus  incorpora su  material genético al del glóbulo blanco y lo utiliza para replicarse y  hacer copias de sí mismo, aunque no se manifieste. Cuando las nuevas copias del virus salen de los glóbulos blancos infectados, buscan a otro glóbulo  para atacarlo.
Una persona infectada puede permanecer sana entre 5 y 15 años. Se dice que es portadora del virus,  seropositiva (se puede decir que toda persona con SIDA es seropositiva, pero no todos los seropositivos tienen el SIDA).





Paulatinamente el virus va destruyendo  glóbulos blancos, hasta que llega un momento que son tantos los glóbulos infectados que la persona sufre de inmunodeficiencia y no es capaz  de defenderse de  infecciones "inofensivas" que una persona sana sería capaz de afrontar, estas enfermedades son principalmente infecciones oportunistas, como: tuberculosis, neumonías, infecciones por hongos, ciertos tipos de cáncer...



El VIH se transmite a través de los  fluidos corporales: sangre, semen, fluidos vaginales y leche materna.; por los que el contagio se puede producir:

1º por relaciones sexuales, 
2º por la relación materno-filial durante el embarazo, y 
3º por medio de contacto con sangre contaminada (transfusiones, jeringuillas)
Así que la mejor forma de prevenirlo es mantener relaciones sexuales con preservativos, no reutilizar  ni compartir jeringuillas, controlar el embarazo, el parto y la lactancia, no intercambiar útiles de aseo personal como cuchillas o cepillos de dientes.
El remedio contra el VIH sería la vacuna, aunque aún tardará en llegar ya que el virus muta con frecuencia.




Actualmente no existe cura para el SIDA, es una enfermedad incurable. Una vez que la persona se ha infectado de VIH, no hay quien la cure. Lo que es cierto, es que afortunadamente, sobre todo en los países desarrollados, la mortalidad ha disminuido mucho; se dispone de medicamentos que frenan la reproducción del VIH: antirretrovirales AZT, inhibidores de la proteasa; cócteles de medicamentos para mantener a estas personas con vida,  y puedan llevar una vida normal logrando que la infección  se convierta en una enfermedad crónica, pero no mortal. Si una persona infectada no recibe ningún tipo de tratamiento, lo normal es que en 6 ó 10 años se le desarrolle el SIDA y fallezca. Si recibe tratamiento, puede no desarrollar las infecciones oportunistas características del SIDA.


En los países occidentales el índice de infección con VIH ha disminuido ligeramente debido a la adopción de prácticas de sexo seguro y a la  distribución gratuita de jeringas y campañas para educar a los usuarios de drogas inyectables acerca del peligro de compartir las jeringas.
En países subdesarrollados, en particular en África, las malas condiciones económicas y la falta de educación sexual, dan como resultado un altísimo índice de infección. 


     



El desarrollo de la enfermedad se produce de forma distinta en los países ricos que en los pobres; en los primeros, los enfermos pueden acceder  al tratamiento, mientras que los segundos no pueden costearse los fármacos. Es por ello, por lo que se demanda un esfuerzo de solidaridad por parte de compañías y gobiernos, hacia los países pobres, para que puedan disponer de fármacos a precios asequibles.

Estos fármacos tienen un elevado  coste motivado por los gastos de investigaciones que han desarrollado las grandes industrias farmacéuticas. Gracias a ellas, en los países desarrollados, se puede decir que el SIDA se ha convertido en una enfermedad crónica, incurable pero que  ha dejado de ser mortal.



La tragedia es en los países pobres, especialmente  Africa, que no tienen medios económicos para sufragar unos gastos tan importantes: el 70% de los enfermos de SIDA reside en el África Subsahariana.

Recientemente algunas farmacéuticas en países como La India, Brasil, Thailandia producen medicamentos genéricos más baratos, permitiendo que lleguen a más enfermos. 













domingo, 20 de enero de 2013

LUCHA CONTRA LAS INFECCIONES

Históricamente la principal causa de mortalidad en la humanidad han sido las infecciones, que han provocado cientos de millones de muertes: como la peste,la gripe española, la viruela... Hasta que a mediados del siglo XX, en el mundo occidental, se generalizó el uso de las vacunas, que entrenan al sistema inmunitario para combatir las infecciones antes de sufrirlas. Son preventivas.







Para combatir a las bacterias utilizamos los antibióticos. Pero éstos no sirven contra los virus. ¿Cómo podemos combatir los virus? De una manera, es prevenirlos con vacunas: gripe, catarro, rabia, hepatitis, viruela ( declarada erradicada por la OMS en 1980)...
Cuando no existe una vacuna contra un virus letal, se combate de otra forma: con antivirales; un tipo de medicamento usado para el tratamiento de infecciones producidas por virus, existen antivirales específicos para distintos tipos de virus. El mejor momento para atacar a un virus es tan pronto como sea posible en su ciclo de vida, los antivirales no lo mata, pero dificulta su desarrollo (Sida, gripe A, hepatitis...)



Para la mayoría de infecciones virales restantes y no letales, no se receta nada para combatirlos, sólo medicamentos para los síntomas de la infección. Hay que esperar que el sistema inmunitario domine al virus, fabricando defensas naturales específicas contra él.

BACTERIAS RESISTENTES




Las bacterias resistentes son aquellas que tienen la capacidad de resistir los efectos de uno o de varios antibióticos y no se mueren.
La primera bacteria que se hizo resistente fue precisamente Stafilococcus Aureus, la bacteria con la que se descubrió la penicilina. Actualmente, el 90% de las cepas de Stafilococcus Aureus son resistentes a la penicilina, debido al uso masivo de antibióticos. 
El primero en descubrir la resistencia de las bacterias fue Ernest Chain (uno de los descubridores de la penicilina); que observó que algunas cepas de E. coli que anteriormente habían sucumbido ante la penicilina, con el tiempo eran capaces de sobrevivir al reto.
Al final de la II Guerra Mundial y debido al uso masivo de la penicilina en los hospitales, las bacterias se revelaron resistentes.
El uso innecesario de antibióticos favorece que aparezcan resistencia en las bacterias. Esto provoca un desastre sanitario, ya que se corre el riesgo de no  disponer de remedios para la cura de algunas enfermedades.




Las causas que provocan la resistencia de las bacterias son dos:     
1º: por mutaciones producidas al azar. La bacteria adquiere un cambio brusco en su ADN que la vuelve resistente con un nuevo gen que origina un nuevo caracter biológico (la resistencia), aquellas bacterias que tengan una mutación que les permita sobrevivir serán las mejor adaptadas, las más resistentes y se reproducirán; pasarán este rasgo a su descendencia, que será una generación totalmente resistente.

2º: mediante mecanismos parasexuales de las bacterias. Las bacterias son las que inventaron la reproducción asexual; que es el tipo de reproducción más sencillo y primitivo, no requiere células especializadas; con un sólo progenitor  dando lugar a un descendencia idéntica,  con la misma información genética.  Presenta la gran desventaja de producir una descendencia sin variabilidad genética, clónica, son todos genéticamente iguales al primogénito  y entre sí. La selección natural no puede elegir los individuos mejor adaptados (ya que todos lo están por igual) y estos individuos clónicos puede que no logren sobrevivir a un medio que cambie de modo hostil, pues no poseen la información genética necesaria para adaptarse a este cambio. Las bacterias actuales son idénticas a las de hace 3.500 millones de años.
Así que algunas bacterias comienzan a tener reproducción parasexual, con un intercambio de material genético. 

Esta bacteria estaría "pasando" parte de su material génico a otra.



¿ Cómo evitar que las bacterias se hagan resistentes a los antibióticos?
- No automedicarse
- No al uso innecesario de antibióticos contra virus, salvo prescripción médica a grupos de riesgo
- Acabar los tratamientos prescritos por el médico, una dosis insuficiente puede hacer que sobrevivan bacterias y éstas pueden hacerse resistentes.

La aparición de bacterias resistentes no se debe solamente al uso al mal uso en humanos, también al uso indiscriminado de antibióticos en ganadería, agricultura y piscicultura.




lunes, 14 de enero de 2013

ANTIBIÓTICOS

1928. Londres.  Alexander Fleming, un médico bacteriológico, vuelve  de sus vacaciones y va a ver unos cultivos de Stafilococcus Aureus que tenia en cajas de Petri...






...observó que en una de las cajas que había olvidado cerrar, se había desarrollado una mancha de moho blanco, y que este moho mataba a las bacterias, porque éstas habían desaparecido alrededor de la mancha.  

Identificó al moho como  Penicillium  Notatum, que mataba los estafilococos, con una sustancia que producía y que llamó penicilina. Fleming no descubrió la penicilina; lo que descubrió fue la antibiosis.
Pero ¿qué es la antibiosis?  Es la consecuencia  que se produce cuando una especie genera una sustancia nociva para otra especie que compite con ella. 
El moho blanco evitaba la competencia con los estafilococos, por eso los mataba.





1940. Un grupo de investigadores aislaron y purificaron la penicilina. Probaron con ratones infectados con estreptococos, consiguiendo extraordinarios resultados. Experimentaron con humanos infectados por estafilococos, con buenos resultados también.
Sólo les surge un problema: necesitan grandes cantidades de penicilina para tratar a los humanos, ya que éstos necesitan mayor cantidad que los ratones.





1941. El equipo se marcha a EEUU, porque allí encuentran los medios necesarios para la producción de penicilina en grandes cantidades. También encontraron otra variedad desconocida  de penicilina, que se produce en los melones cantaloupe al pudrirse y que era más prolífica que el moho de Fleming.





1943. Se usa por primera vez la penicilina, durante la Segunda Guerra Mundial; se le administra a  soldados americanos infectados por la gonorrea.

6/6/1945. Día D. Desembarco de Normandía. Existe suficiente penicilina para tratar a todos los heridos de guerra.







1945. Florey y Chain comparten con Fleming el Premio Nobel. 

1990. Heatley recibe el doctorado Honoris Causa por la Universidad de Oxford en reconocimiento a su trabajo en el descubrimiento de la penicilina.





Los antibióticos se usan para destruir  bacterias o impedir que estas crezcan. No afecta a los virus, ni a las células de nuestro cuerpo, de ahí que tengan tanto éxito.

Principales antibióticos: 
Penicilinas. No presentan gran toxicidad, pero pueden causar reacciones alérgicas.


Molécula de penicilina: 







Aminoglucósidos.

La estreptomicina debe administrarse con precaución, posee una toxicidad muy alta.





Efectos adversos de la estreptomicina





La gentamicina y la neomicina son antibióticos de alto espectro; funcionan efectivamente en todos los sectores.








Cefalosporinas. No suelen tener efectos secundarios.









Cloranfenicol. Fue el primer antibiótico de amplio espectro. Provoca un gran número de efectos secundarios. Se suele utilizar mucho en infecciones oculares. 







Tetraciclinas. Se utiliza en infecciones de la piel o el tifus. Puede producir efectos secundarios.







Vancomicina. Efectiva contra bacterias grampositivas (aquellas que no poseen una membrana externa para proteger el citoplasma bacteriano). Actual recurso contra bacterias resistentes a los demás antibióticos.



 





Actualmente se persigue que los antibióticos sean más efectivos frente a las bacterias resistentes, que son aquellas que no se mueren porque tiene la capacidad de soportan los efectos de  uno o varios antibióticos.