domingo, 27 de enero de 2013

VACUNACIÓN

Los vertebrados tenemos el mejor sistema defensivo contra las enfermedades: el sistema inmunitario.





Somos inmunes frente a determinadas enfermedades. Esta inmunidad puede ser natural, presentando una resistencia genética a determinados microorganismos, o adquirida, bien sea de forma natural o de forma artificial.
¿Cómo funciona nuestro organismo frente a los antígenos externos?
El cuerpo humano tiene barreras que hacen que los microorganismos que producen determinadas enfermedades no pasen al interior
Las  barreras inespecíficas o defensas naturales de nuestro cuerpo son , por ejemplo, la piel que impide el paso de microorganismos salvo que exista una herida en ella; el mucus  es una defensa contra las infecciones respiratorias, y en el estómago, los jugos gástricos destruyen los microorganismos, debido al alto grado de acidez ; estas barreras no son  las mismas para cada caso. Por ejemplo, la piel sirve de barrera a las infecciones, el mucus y los jugos gástricos también, pero cada uno de ellos son específicos para un tipo de infecciones. En cambio, el sistema inmunitario es específico, y  no se localiza en un órgano concreto.

Para que algunas enfermedades se curen sólo hay que dejar trabajar a nuestro organismo, él se encarga de eliminar todo aquello que las produce. Gracias a los glóbulos blancos, cuya función principal es la de eliminar, todos los cuerpos extraños que entran en el organismo.
Los linfocitos son los glóbulos blancos capaces de reconocer las moléculas del organismo extraño: antígeno. Cuando reconoce a un antígeno lo combate produciendo anticuerpos que anulan la toxicidad del antígeno.


En el vídeo se puede ver cómo trabaja un glóbulo blanco persiguiendo a una bacteria:




Cada cuerpo extraño tiene ciertas moléculas que sólo él posee,  antígenos. El organismo, una vez que detecta al antígeno, fabrica anticuerpos, que destruyen sus célula. Cada antígeno tiene su propio anticuerpo.
Los linfocitos  detectan el antígeno y elaboran anticuerpos específicos para ese antígeno; y actúan directamente sobre él , destruyéndolo.

Cada célula posee señales de identificación celular. El sistema inmunitario reconoce estas señales y ataca a la  célula que no identifica como propia.
Esta es la causa del rechazo en los trasplantes, toda persona trasplantada debe tomar de por vida inmunosupresores.


Además, los linfocitos tienen memoria. Es decir, cuando una persona vence una infección, adquiere memoria inmunológica, lo que hace que al encontrarse de nuevo con él su organismo fabrique rápidamente anticuerpos  para combatirlo, impidiendo que la enfermedad se desarrolle. Las células de memoria nos hacen inmunes para las enfermedades que hemos padecido para toda la vida.
Cuando decimos que una persona es inmunodeficiente significa que su capacidad de producir anticuerpos es reducida.
El problema surge cuando ataca un infección muy grave y no le da tiempo al sistema inmune a fabricar anticuerpos. Pero podemos ayudar a nuestro cuerpo de una forma artificial, de tal manera que la enfermedad llegue a desaparecer o que al menos sus efectos negativos disminuyan. Para ello existe la vacunación. 

Inmunidad natural .............Sistema inmunitario
Inmunidad artificial............Vacunación




Las vacunas son preparados que contienen los antígenos de un determinado microbio o el propio microbio muerto. Al inyectar este preparado a una persona se consigue que el organismo trabaje tranquilamente, produzca anticuerpos y  genere células de memoria inmunológica, algunas veces permanente. Cuando el organismo entre de nuevo en contacto con la infección la respuesta inmunológica es tan rápida que  no llega a reinfectarse. Las vacunas son sólo preventivas.




Existen vacunas contra muchas enfermedades: sarampión, difteria, tétanos, tosferina. Alguna de ellas, como la viruela, ha desaparecido.

La generalización de la vacunación, los antibióticos, las redes de alcantarillado y el agua potable, explican que haya descendido la mortalidad por infecciones desde mediados del siglo XX.


¿Por qué se hacen todos los años vacunas nuevas contra la gripe?

El virus de la gripe no es único, existen tres tipos, el A, B y C, siendo los dos primeros los más importantes.
La cepa H1N1 es un subtipo de la gripe A que, a su vez, ha mutado en diversos subtipos:
La gripe española (ya extinguida).
La gripe aviar.
La gripe porcina.
La gripe bovina.
La gripe porcina actual es una variante de la cepa H1N1 que ha saltado de los cerdos a los humanos.

Como el virus de la gripe sufre continuos cambios (muta), la Red Mundial de Vigilancia de la Gripe vigila los virus gripales que circulan entre el ser humano. La OMS recomienda, de forma anual, una vacuna dirigida a la   cepa que esté en ese momento circulando.









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