Para poder reescribir esta historia habría que volver al día en que ambas nacieron; pero con una África distinta de la actual, en la que sus habitantes nazcan y vivan en las mismas condiciones que viven los habitantes de Europa, por ejemplo.
Shani ha nacido en un lugar donde la tasa de natalidad es muy elevada, no existe control; la mortalidad es altísima; hay una gran ausencia de higiene, la alimentación es muy escasa, con una hambruna casi contínua, una gran abundancia de enfermedades epidémicas, un alto analfabetismo...etc, etc...
África tiene el triste record de ser el continente más pobre del mundo, y un continente pobre es un continente enfermo. La falta de salud y la pobreza forman un círculo cerrado: a mayor pobreza, mayor enfermedad y a mayor enfermedad, mayor pobreza.
Hay enfermedades que no se curan sólo con avances médicos. Existen en grupos de población donde las condiciones de vida no son las adecuadas. El estado de salud de la población influye directamente en el desarrollo del progreso económico y social. Los países que van alcanzando un mayor desarrollo también van alcanzando mayores logros sanitarios, (lo que hace que la esperanza de vida aumente).
Estos países necesitan apoyo económico, político y social; pero lo que realmente necesitan es apoyo cultural. No debemos ayudarle con agua, alimentos y material sanitario, lo que necesitan es que les enseñenemos a cavar un pozo, a cultivar la tierra y formación médica.
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